viernes, 6 de diciembre de 2013

Los acrílicos

Mi tercer trabajo opté por realizarlo con acrílicos y escoger una temática de mi agrado, ya que aunque la idea que rondaba en mi cabeza era compleja, sentía el impulso de llevarla a cabo irremediablemente.

Para ello necesitaba, pintura acrílica, compré los tres colores primarios: rojo, azul y amarillo; y negro y blanco. Con estos colores conseguiría posteriormente el resto de colores necesarios en mi dibujo. Unos pinceles de calidad y diferentes grosores para pintar con este tipo de pintura, y un lienzo; en mi caso, busque un tamaño y formato adecuado para lo que quería hacer.


Caballete tenia uno en casa y fue un buen aliado a la hora de ponerme manos a la obra. 

El acrílico es similar al óleo, solo que el diluyente de éste es el agua, no el aceite como en el caso del segundo. El secado de la pintura también los diferencia, siendo el primero de un secado mucho más rápido, por lo que hay que decir que crear sombras es más complicado, aun teniendo sus ventajas esto en otros aspectos.

Antes de empezar a pintar algo que vi necesario es empapelar la habitación donde iba a trabajar para no poner todo perdido, aunque me sorprendió gratamente su limpieza, me pareció una técnica bastante limpia.

Por mi parte, me resultó muy agradable trabajar con acrílicos, me gustó su juego a la hora de conseguir más o menos textura, y crear transparencias. Las sombras y volúmenes son complicadas de conseguir, pero ir viendo la evolución en la obra día tras día es muy gratificante.


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