domingo, 8 de diciembre de 2013

Una de las cosas más gratificantes es ir mezclando los colores primarios para poder conseguir cualquier tipo de color, en este caso, estaba en busca del color de la piel


También tuve que conseguir tonalidades "café" y rubios para el pelo de la bailarina, así cómo rosas para las zapatillas.

En un primer momento tenia pensado meter algún contraste en el tutú con tonos azulados o rosados, pero gracias a la transparencia que me dieron los acrílicos no lo vi necesario.

 He de decir que cada día tenia que ir haciendo una nueva mezcla, como ya sabemos, el acrílico seca muy rápido, y hay que ir trabajando mojado sobre seco. Por ello siempre trataba de ir de claro a oscuro en las capas y en sus distintas tonalidades de color "piel" (alguna me quedo demasiado "amarilla" o demasiado "rosa"), y aprovechar esta "desventaja" del rápido secado sacándole provecho para intentar marcar músculos, sombras anatómicas y posturales etc a lo largo de las sesiones dedicadas.



A pesar de todas las medidas preventivas tuve un pequeño problema a la hora de encajar la figura, y es que las manos no entraban bien, por lo que decidí prolongar unos centímetros de cada lado la medida que ocuparía la figura central; esperando que no se notara de forma excesiva esta decisión de ultima hora en el resultado final.



Con los días y las capas la pintura iba tomando más consistencia y esto me permitía seguir remarcando la anatomía e intentar marcar correctamente la postura de la bailarina.

Antes de ir dando por terminada la imagen principal comencé a realizar los esbozos laterales, para esto una vez más, marqué con pastel un esbozo del esbozo.




Para realizarlo después con los acrílicos





Quedaba ahora seguir marcando la postura de la bailarina para darle mayor realismo, marcar su anatomía y repasar detalles como las zapatillas, para poder ir dando por concluido el trabajo.







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